martes, 3 de abril de 2012

¿El final del CINE?




La invención del cine ha revolucionado la vida de los seres humanos en todas los ámbitos, como en el entretenimiento, la educación, la cultura y la forma de adoptar una ideología en nuestra andar por la vida; el libro de  “La Pantalla Global. Cultura mediática y cine en la era hipermoderna” de  Gilles Lipovestky, hace una reflexión de la evolución del cine y cómo dichos cambios forman parte del ser humano.

El cine sin duda alguna es ese espacio mágico en el que se proyectan los deseos y los sueños de la inmensa mayoría, donde se hace una mezcla de ficción y realidad; cuyos actores, historias y escenas nos transportan a un mundo imaginario, inexistente, un espacio regulado por lo onírico, y a la vez el espejo de una realidad. 

La tecnología ha contribuido a revolucionar y cambiar la forma de ver cien; la música, los efectos especiales, las tomas, los diálogos y tomas secuencia crean un historia  y dan vida a un conjunto de sucesivos fotogramas, en otras palabras, esta es la magia del cine.

En nuestros días vivimos en la era de la pantalla global., donde la pantalla está presente en todos los lugares: escuela, casa, trabajo, aeropuerto, gimnasio; etc.; cuyos contenidos son bastos, y minuto a minuto se transmiten gran gama de programas de todos tipos: noticieros, películas, novelas y demás.

La pregunta del millón es que si con la explosión televisual y la llegada del video las salas del cine seguirán abiertas y éste tendrá el mismo auge, desde mi punto de vista, yo creo que la televisión nunca podrá opacar al cine; el cine es único, y no es lo mismo ver una película en un televisor pequeño, que en una pantalla grande donde tengas la oportunidad de interactuar no sólo con a imagen, sino con las demás personas que están observando la película. 

Por otra parte, en el libro se menciona que En Gran Bretaña, en Alemania y en Italia se hunde la producción de largometrajes y que los estudios de Hollywood se salvan gracias a inversores extranjeros y a multinacionales cuyas principales fuentes de beneficios son ajenas al cine. Lo anteriormente citado nos refleja que no todo es miel sobre hojuelas, aunque el cine sea especial y diferente a la televisión; el avance tecnológico en la pantalla chica ha perjudicado un poco a la producción cinematográfica, pero como dije: ¡El cine es el cine!

Como se argumentó, las pantallas no son la tumba del cine, al contrario, son un área de oportunidad, para hacer cosas diferentes, trabajo que demuestre y siga demostrando que el cine es especial y digno de seguir siendo el arte de la creación y ficción.

El  cine tiende a enriquecerse creando obras de género, personajes y argumentos menos «ortodoxos», más heterogéneos, más imprevisibles, sucesos que reflejan realidades, las cuales muestran historias de un futuro, de un pasado y un sueño.

El cine revoluciona y seguirá cambiando, ya no sólo es importante tomar en cuenta sus efectos especiales, al contario, hay que analizar qué dice y cómo lo dice. Durante estos últimos años, se tratan tema de discriminación, racismo, homosexualidad, ecología, ética; etc. Donde además de reflejar la realidad, también son propositivas, con la intención de crear una conciencia moral, un cambio y transformación en el actuar de los seres humanos; creando una hipergalaxia, donde todo es posible.

Respeto a las etapas del cine, podemos distinguir varias; la primera fase se corresponde con la época del cine mudo: la ausencia de diálogos; el estilo es alegremente melodramático; la técnica, pese a estar en evolución, sigue siendo irregular;  donde sólo hay una sucesión de imágenes.

Luego viene  el cine de la modernidad clásica modernidad clásica, que va desde comienzos de la década de 1930 hasta la de 1950: la época en que se convierte en todo el mundo en el ocio popular por excelencia. El cine es parte esencial del entretenimiento.

En este contexto, las películas siguen un esquema narrativo claro, fluido, continuo, que busca la verosimilitud para conseguir la participación inmediata del espectador, formulando opiniones, retroalimentación y expectantes a las nuevas modalidades del cine.

Por otra parte, La tercera fase discurre entre los años cincuenta y los setenta, y ejemplifica la modernidad vanguardista y emancipadora. Don la cosas son totalmente diferentes, hay mejores efectos especiales, mejor tecnología aplicada y se desarrolla el arte.

De igual manera a la cuarta época del cine se le llama hipermoderna, donde la pantalla grande o séptimo arte sigue la misma dinámica que las etapas anteriores, pero ahora todo es globalizado, y afecta la economía, la política y cultura no sólo de un país, sino de todo el mundo; y la gente tiene acceso a toda esa información,  el cine se convierte en comercial, lo que vemos en México se ve en India.

Es importante comentar que el cine americano se exporta a todo el mundo, pero está cada vez más financiado por las inversiones internacionales; y se ha creado un gran negocio, y varios cineastas les importa vender y vender, dejando un lado el arte, se ponen a pensar: ¿qué le gusta a la gente?, ¿qué se vende más?, considero que es importante retomar el cine de arte, que no sólo propone, sino también reflexiona, crítica y justifica realidades.

La gente quiere ver el cine como productor de los momentos de nuestra vida y de los que estamos viviendo y esto no es un retroceso del cine, sino expansión del espíritu alcanzar una cinevisión globalizada.
Por otra parte, Béla Balász señala que: «El cine es el único arte cuya fecha de nacimiento conocemos. Es un acontecimiento excepcional en la historia de las civilizaciones.», que empieza como técnica y se convierte en arte.

El arte no crea la técnica, es la técnica lo que inventa el arte. No ha sido una necesidad artística lo que ha conducido al descubrimiento y funcionamiento de una técnica nueva.



El cine impulsa tendencias culturales, renueva las formas de ser y de obrar, hace girar las orientaciones estéticas. Y esto prosigue en nuestros días.

En lo personal, el cine me gusta mucho, porque transforma nuestras vida, nos lleva un mundo imaginario, mezclamos emociones y conocemos realidad, el cine nuca desaparecerá, al contario, mejorará y nos seguirá llevando a lo inexistente.

Para aprender y disfrutar el cine no únicamente hay que admirar, sino compartir, criticar y dar nuestro punto de vista sobre la película vista.

El cine es un arte y forma parte de la esencia humana.

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