Ha comenzado la Semana Santa, una tradición religiosa muy importante para los católicos mexicanos; con base a esta celebración, muchos estudiantes, trabajadores, Gobierno y demás instituciones toman unas deliciosas vacaciones.
Las playas están llenas de gente, los balnearios, los campos, las granjas, las carnes asadas, reuniones familiares toman prioridad en esta época. Aunque muchos no sean religiosos, la gente aprovecha este tiempo para hacer cosas que comúnmente no hacen.
Los católicos inician esta importante celebración con la misa del Domingo de Ramos, en memoria de aquella experiencia en la que Jesús entró a la ciudad de Jerusalén y fue recibido con júbilo y vítores por parte del pueblo; después de haber sido tentado por el Diablo y haber hecho ayuno por cuarenta días en e desierto.
El pasado Domingo primero de Abril del presente año, en la ciudad de León, los católicos llevaron a cabo la celebración de la misa de Ramos, en la catedral de León, el Arzobispo José Guadalupe Martín Rábago pidió a los feligreses a que prediquen la palabra de Dios e inviten a conocer a Cristo a todas aquellas personas que no lo conocen, tal como lo hizo el Papa Benedicto XVI con su visita a México
.
.
Durante la celebración, el Arzobispo José Guadalupe Martín Rábago, señaló que en el mundo hay alrededor de 2 mil millones de cristianos, incluidas otras religiones, pero hay otros 4 mil millones que no conocen a Cristo.
Donde hay que poner en práctica las mejores estrategias para acercarnos a Dios y permitir que entre a nuestros corazones, y nos permita reflexionar en este tiempo de paz y de perdón.
Las personas estamos llamadas a convertirnos e invitar a la humanidad que todavía no conoce a Cristo, que todavía no se ha sentido atraída por Cristo, a que se den la oportunidad de acercarse y dejarse llevar por su amor.
“En nuestro planeta hay una gran multitud de hombres y mujeres que conocen a Cristo, los cristianos en el mundo, somos entre católicos, protestantes y ortodoxos, pero cristianos somos más de 2 mil millones en el mundo, pero en el mundo existimos más de 6 mil millones de seres humanos”, expresó en el sermón el Arzobispo de la diócesis de León.
En la homilía al concluir la lectura del evangelio de la Pasión de Cristo, dijo que lo que está pidiendo a los leoneses es precisamente lo que Benedicto XVI llegó a hacer a Guanajuato, es decir, dar testimonio vivo de imitar a Cristo.
“Nos preguntamos cómo es posible que un hombre de casi 85 años, aunque lo vimos ciertamente debilitado por el cansancio haga esto y la respuesta es muy clara, el ha sentido en su corazón que su vocación es ir e invitar, llamar a que la humanidad conozca a Cristo, que nos reunamos alrededor del que ha sido ya levantado en la cruz para nuestra justificación”, comentó a los presentes.
El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Mayor para la religión católica, en la que se representa la pasión y muerte de Cristo. Los días centrales de la celebración son el viernes santo, el sábado de gloria y el domingo de resurrección.
Es importante mencionar que Jesucristo vino a este mundo a salvarnos, por eso dio su vida por nosotros en la cruz; para darnos libertad de elegir entre el bien y el mal.
Los católicos necesitamos tener valentía, esperanza para salir e invitar a que este mundo que parece alejarse se acerque al señor y reciba los beneficios de su predicación.
El pasado mes de Marzo la ciudad de León, Gto. se vistió de gala con la visita de su santidad Benedicto XVI, el mayor jerarca de la iglesia católica, el cual vino a predicar, dejando a un lado el cansancio y vejez para dar testimonio de la vida de Cristo.
Esta semana Santa y de Pascua que sean para nosotros un tiempo para reflexionar, pedir perdón, acercarnos con nosotros mismos, dejando en el pasado aquello que nos hizo sufrir, alegrándonos y vivir de acuerdo a los principios del evangelio.
Como dice la oración, Dios mío, danos fuerza para cambiar todo aquello que no podemos cambiar, sobre todo danos voluntad y amor para hacer las cosas bien, ¡Reflexiona y cambia tu vida!
No hay comentarios:
Publicar un comentario